La nieve es una de las maravillas del invierno. Puede ser parte de un hermoso e impactante paisaje o puede ser un fenómeno meteorológico muy peligroso si nos toma desprevenidos. En esta nota te vamos a contar cómo se forma la nieve y algunas curiosidades sobre ella.
Los ingredientes necesarios
Hay 3 factores que tienen que coincidir para que se forme la nieve: aire frío, precipitación y humedad. Pero al igual que ocurre con cualquier receta, estos ingredientes tienen que estar en su justa medida. El aire debe ser frío, pero no demasiado. Y no basta que sea frío solo en la superficie, sino que su temperatura tiene que ser igual o inferior a 0°C en las distintas capas de la atmósfera, y así evitar que el copo se derrita en su camino hacia el suelo.
La humedad es fundamental, indica el Departamento de Prensa y Comunicación del Servicio Meteorológico Nacional. Las masas de aire oceánicas son las que más chances tienen de generar nieve por su alto contenido de vapor de agua. Una prueba de esto son los Valles Secos de la Antártida, donde a pesar de las temperaturas muy bajas durante todo el año, el aire es continental y seco, por lo que hay hielo pero nunca nieve.
El proceso para tener nieve empieza en las nubes, cuando las pequeñas gotitas de agua se juntan y congelan. Este proceso de congelamiento es tan rápido que en vez de formarse gotas congeladas se forman cristales de nieve con forma hexagonal.
A medida que estos cristales viajan dentro de la nube, otras partículas de agua comienzan a unirse a ellas y se congelan creando complejas geometrías hexagonales, que son las que conocemos como “copo de nieve”.
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Los copos y sus formas
Existen tantas formas de copos como combinaciones de humedad y temperatura puedan existir. Esto hace que sea imposible encontrar dos copos iguales. Los más sencillos tienen forma de placas hexagonales simples, pero cuanto más alta es la humedad y más baja la temperatura, más compleja es la forma, y comienzan a aparecer puntas y extensiones ramificadas simétricamente en cada extremo. Lo sorprendente es que siempre tienen 6 lados simétricos.
¿De qué color es la nieve?
Si tu respuesta es que la nieve es blanca, la respuesta es incorrecta. Los copos de nieve son transparentes. Sin embargo, cuando todos los copos de nieve se amontonan parecen blancos porque la luz se refleja en las múltiples superficies de los cristales de hielo y se dispersa por igual en todos sus colores espectrales. Dado que la luz del sol está compuesta de todos los colores del espectro visible, nuestros ojos ven los copos de nieve de color blanco.
¿La nieve hace ruido?
Si alguna vez te quedaste escuchando los sonidos en medio de una nevada te habrás dado cuenta de que todo se vuelve menos ruidoso. Incluso, el choque entre los copos con la nieve del suelo no hace ningún sonido.
Esto se debe a que, entre los cristales del copo de nieve, queda aire atrapado. Este aire absorbe gran parte de la vibración que produce la nieve al caer, y, por lo tanto, los copos chocan silenciosamente. Se dice que una capa de nieve acumulada de unos 2 centímetros de espesor puede frenar la acústica de un paisaje. Pero sí se debe de mencionar que conforme la nieve se va endureciendo y compactando cada vez más, va perdiendo su cualidad de absorción del ruido.