El índice de precios de abril podría mostrar una desaceleración después del salto registrado en marzo.
Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer la cifra de inflación correspondiente al mes de abril. Tras el salto del 3,7% en marzo, producto de la eliminación del cepo cambiario, se espera que el índice de abril retome la tendencia decreciente, con estimaciones que rondan el 3%, según analistas y consultoras.
Las proyecciones indican que la inflación de abril podría ubicarse entre 2,7% y 3,3%, dependiendo de la fuente. Por ejemplo, la consultora Equilibria estima un incremento del 3,3%, impulsado principalmente por el alza en bebidas alcohólicas, tabaco, ropa y calzado. Por su parte, las estimaciones del Banco Central para abril sitúan la cifra entre 3,0% y 3,2%. En el caso de las consultoras C&T y EcoGo, las proyecciones son más optimistas, con un aumento estimado de 2,7%.
La caída en la inflación registrada en la Ciudad de Buenos Aires —2,3% en abril, casi un punto menos que en marzo— genera expectativas de que la tendencia de desaceleración se mantenga. Este dato refleja un menor aumento en categorías como educación, que en abril presentó un alza más moderada después del pico de marzo, y una disminución en los precios de productos estacionales como frutas y verduras.
Además, se observa una mejora en la inflación interanual, que pasó del 55,6% en marzo al 46,8% en abril, marcando el descenso más significativo desde 2021. Sin embargo, los analistas advierten que, aunque los datos son positivos, las condiciones económicas siguen siendo frágiles y el desafío para el Gobierno será sostener la baja en los precios sin recurrir a medidas drásticas que puedan afectar el poder adquisitivo de los consumidores.
La cifra oficial será clave para evaluar la efectividad de las políticas económicas en el corto plazo y, en particular, para determinar si la economía se encuentra en camino hacia una estabilización sostenida o si los riesgos de nuevos aumentos vuelven a poner presión sobre el bolsillo de los argentinos.