En una emotiva despedida, los campeones del mundo se acercaron al Vaticano para rendir tributo al papa Francisco, quien falleció esta semana. Los futbolistas argentinos, conmovidos, fueron parte del homenaje a quien fue un gran admirador del fútbol.
Este jueves, la Basílica de San Pedro se llenó de visitantes y fervor religioso, pero entre los asistentes, cuatro futbolistas argentinos destacaron por su presencia: Paulo Dybala, Leandro Paredes, Matías Soulé y Valentín Castellanos. Todos ellos, figuras de la Selección Nacional, llegaron para dar su último adiós al papa Francisco, quien fue recordado como un hombre cercano al fútbol y un ferviente hincha de San Lorenzo, el club argentino.
Dybala, Paredes y Soulé, compañeros de equipo en la Roma, se unieron al resto de su plantel para hacerle un homenaje al primer papa argentino de la historia, mientras que Castellanos, delantero de la Lazio, también se hizo presente, representando a su club en un acto cargado de simbología. La imagen de los futbolistas frente al féretro del pontífice se difundió rápidamente, emocionando tanto a Italia como a Argentina.
La visita de los jugadores fue breve, pero significativa. Tras rendirle homenaje al pontífice, el plantel de la Roma regresó a su centro de entrenamiento para continuar con los preparativos de cara al partido crucial que tendrán este domingo contra el Inter de Lautaro Martínez, por la Serie A. En todos los estadios de Italia, se realizará un minuto de silencio en memoria de Francisco, en lo que promete ser una jornada de luto y respeto.
La conexión entre el papa Francisco y los futbolistas argentinos no era nueva. Tanto Dybala como Paredes ya habían tenido la oportunidad de visitarlo en el Vaticano anteriormente. Su muerte ha provocado una avalancha de condolencias en el ámbito deportivo y religioso, reflejando el profundo impacto que tuvo su figura, no solo en la Iglesia, sino también en el mundo del deporte.