Cristina Fernández de Kirchner se pronunció tras conocerse el fallo de la Corte Suprema que confirmó su condena a seis años de prisión y la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos en la causa Vialidad. En un discurso frente a militantes en la sede del Partido Justicialista, afirmó que “estar presa es un certificado de dignidad histórica” y denunció una persecución judicial orquestada por el poder económico concentrado, al que señaló como responsable detrás de la decisión judicial.
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La exmandataria criticó duramente al gobierno de Javier Milei y al “partido judicial”, señalando que “al cepo del salario le agregaron el cepo al voto popular” y calificó a los jueces de la Corte como un “triunvirato de monigotes” que responden a intereses superiores del poder económico. Además, recordó el atentado fallido en su contra y vinculó ese episodio con la sentencia en su contra, afirmando: “Soy una fusilada que vive”
Kirchner llamó a la militancia a organizarse y estar junto a los sectores populares que sufren las políticas actuales, enfatizando que “los peronistas no nos profugamos; eso lo hace la derecha, nosotros no somos mafiosos”. Insistió en que la detención de una persona no resolverá los problemas económicos del país y advirtió que el modelo de Milei “no tiene un final feliz”.
Finalmente, sostuvo que la sentencia ya estaba escrita desde antes y que la historia argentina demuestra que a los dirigentes que gobiernan para el pueblo y buscan una distribución más equitativa del ingreso “no los perdonan”. A pesar de la condena, aseguró que el pueblo siempre volverá y convocó a la militancia a seguir luchando y organizándose para enfrentar el futuro político.