Un kiosquero porteño vendió golosinas y panchos a precio de 2013 por un día y causó furor

Una escena insólita en el barrio de Almagro recordó a los vecinos cuánto podía comprarse con un billete de $5.

En pleno 2025 y con la inflación como telón de fondo, un kiosquero de Buenos Aires decidió romper la lógica del mercado y regalarle a su barrio un viaje directo al año 2013. Claudio Páez, dueño de un local en la avenida Rivadavia al 4000, sorprendió a todos con una propuesta de una película: por un día, vendió todos sus productos al precio que tenían hace 12 años. El gesto fue parte de la celebración por el aniversario de su comercio, y las redes explotaron con la noticia.

Mientras en muchos lugares un pancho ronda los $2.800, Claudio los ofreció a $20. También se podían conseguir alfajores a $2, budines a $4 y turrones a precio de vuelto. La fila de clientes dio la vuelta a la manzana y no faltó quien llegara desde lejos solo para formar parte del evento. Para algunos, fue una oportunidad de revivir su infancia; para otros, un sacudón nostálgico que dejó al descubierto cuánto se desvalorizaron los pesos argentinos.

“Me decían que estaba loco, pero esto era mi forma de agradecer”, comentó Páez en medio del revuelo. Con más de 12.000 productos vendidos, el kiosquero no solo logró convocar multitudes, sino que también dejó un mensaje cargado de humanidad y memoria. “Perdí plata, pero gané historia”, afirmó.

El gesto, además de simpático, encendió conversaciones más profundas entre quienes pasaban por allí. “Los políticos deberían pasar por acá para entender lo que cuesta vivir”, opinó una vecina, mientras mostraba emocionada un billete de $5 que tenía guardado “como recuerdo” y que, por un día, volvió a tener valor.