Además de ser un cantante de primera, Jon Bon Jovi es dueño de una de las marcas de vinos premium mejor catalogadas a nivel mundial. El músico estadounidense trabaja en la elaboración de un vino rosa premium que nace en tierras francesas.
Todo comenzó en el verano del 2017 cuando Jon Bon Jovi estaba en el patio de su casa de Los Hamptons, una zona ubicada en el sector este de Long Island en el estado de Nueva York (Estados Unidos). Esa tarde acompañaban al músico, su hijo Jesse Bongiovi y su amigo Ali Thomas. Como hacía mucho calor estaban tomando un jugo rosa de frutas bien fresco que ellos lo llamaban «rosé».
Llegaba el momento de compartir el último vaso de ese jugo refrescante y Jesse le dice a su papá «Ahí va el último trago de Hampton Water, que lo disfrutes». Automáticamente Jon Bon Jovi sonrió y pensó en un vino rosado que podría llamarse Hampton Water (Agua de Hampton). Entonces compartió la idea con Jesse y Ali y los tres quedaron muy entusiasmados.
Jon Bon Jovi se pasó toda la noche pensando en lo que podría llegar a ser su vino rosado de producción propia. Al día siguiente le dijo a su hijo y su amigo: «ustedes están sin trabajo, entonces aprovechen y ocupen su tiempo diseñando la etiqueta del vino que pensamos juntos, no demoren mucho, yo me encargaré de contactar a un enólogo».
Fue así que a principios del 2018, los medios anunciaban que Jon Bon Jovi se había aliado con el conocido enólogo francés Gérard Bertrand para producir un nuevo vino rosado premium: Diving into Hampton Water. Solo unos meses después el vino rosado soñado de JBJ se ubicó en el puesto 83 de la lista de los 100 mejores vinos del mundo según la prestigiosa revista especializada Wine Spectator.
Hace poco presentaron Hampton Water Languedoc Rosé 2020, un vino rosado de 23 dólares que captura el alma del sur de Francia y el estilo de vida en Los Hamptons. Jon Bon Jovi actualmente se encuentra trabajando fuertemente en sus restaurantes solidarios junto a su esposa, pero también se hace un tiempo para seguir emprendiendo con su hijo.
Fuente: Gusto a rock