¡A puro corazón!: El sentido relato de lo sucedido en el Festival homenaje a “Gordito” Barrojo

En el día de ayer se llevó cabo el Festival homenaje a Víctor Hugo “gordo” Barrojo, musico jujeño y un gran referente del folklore local. El evento comenzó a las 20 en la plaza del barrio San Pedrito, que lleva su nombre. El festival en su honor fue una iniciativa de la esposa del musico jujeño, Dina Gladis Vargas, familiares y amigos.

Sandra Díaz, periodista de Cultura y Espectáculos redactó una crónica de la cobertura del evento titulada “En la plaza que lleva su nombre” y con mucha gentileza compartió con nuestro medio JujuyADiario.

“Todo se retrasó por unas cuestiones de energía, el sonido y los músicos estaban listos para arrancar y así lo hicieron. A la plaza, ubicada en el barrio San Pedrito al sur de la ciudad de San Salvador de Jujuy, los vecinos que lo conocieron y otros que saben de él porque es como una especie de leyenda en la música jujeña, llegaron con reposeras, sillas, banquillos y, algunos más organizados, con mesitas para compartir alguito para picar, el momento que se presagiaba inolvidable. Así se vivió en la noche del jueves 7 de diciembre, a 17 años de su partida física, el homenaje al queridísimo y recordado Víctor Hugo “Gordo” Barrojo.

Por supuesto que estuvieron los amigos, infaltables desde que hace algunos años decidieron compartir abiertamente el recuerdo que le hacían reuniéndose en la casa que compartió junto a su esposa Dina Vargas, el “alma mater” de las “juntadas”.

Con conductores de muchísimo lujo (y no podría haber sido de otra manera), comenzó el tránsito de los artistas por el escenario. Fabián Gorena y Julio Cerrizuela fueron quienes con la amenidad y el profesionalismo que los caracteriza los presentaron: la Coplera Catamarqueña Mirta Sánchez fue acompañada por su caja en cuartetas que recordaron al “Gordito” Barrojo, es que –para quienes no lo conocieron va este comentario- él no era sólo una de las mejores voces jujeñas, sino también tenía ese carisma que hace atrpante a una persona: de cada situación surgía una broma, los chistes “pasaditos” de verde hacían sonrojar hasta al más “canchero” pero si había que hablar en serio y defender derechos, era el primero.

Todos, los amigos y quienes son ahora consagrados folkloristas querían estar en el homenaje, aunque sea con dos o tres temas, alzar las voces para cantarle.

Sola, con su guitarra y todo el sentimiento de la orgullosa tierra rinconadeña, Elida Llampa tributó su canto, para dar paso a NaMaray con la dirección y la voz de Marcelo Chilali, que siguieron encendiendo la noche con chacareras que invitaron al público a bailar.

Y así, con “más gente llegando al baile”, llegó el momento de “Los Changos del Huaico”, aquel grupo conformado en la escuela Estados Unidos en el año 1968 con impulso de Pepita Soria y al que “el Gordito” Barrojo se integró en 1973, para transitar años exitosos por toso el país y algunos países vecinos. Por supuesto que para quienes tenemos algunos años y somos abrazados por los recuerdos, fue el mejor momento de la noche. Escucharlos fue escuchar al homenajeado. En esos momentos cayeron un par de gotas, y pensamos: “es el Gordito que nos está regalando unas lagrimitas de alegría.

Daniel Choque y Toño Ramos, que integran el dúo Jujuyes, siguieron con la alegría de la música, al tiempo que se iba sumando otro grande de la locución: Martín “Chochi” Mendoza, casi familia, para ponerle su cuota de energía a lo que ya era una noche de baile, abrazos y recuerdos.

Aquí vamos hacer un párrafo especial, ya que quien continuó motivando al público con su voz y su guitarra fue Julio “El Gato” García, tiene en el escenario mucho del humor transgresor que también tenía Barrojo. Juntos, por años hicieron un programa radial dominguero en “La Folklórica de Jujuy” que se escuchaba en todos los hogares jujeños. Por lo tanto, como con los Changos del Huaico, el momento también fue muy especial.

Cuando ya quedaban pocos minutos para la medianoche. se conformó una selección de músicos que subieron al escenario y, pasándose la posta, siguieron haciendo bailar a los espectadores que devolvían cada entrega con calurosos aplausos y “bravos”. En esta selección de folkloristas, bautizados por “Chochi” como “Coquena”, estuvieron Pablo Paredes, Álvaro “Diablero” Valdiviezo, Charly “Chango” García y Becho Riveiro.

Así, con los ánimos en alto, con la alegría de una noche inolvidable, cerró el homenaje con broce de oro y la promesa de un próximo encuentro el próximo año.

Sandra Díaz