Ulises Ríos Párraga, jefe de las terapia intensiva del hospital San Roque, se refirió a la situación actual del nosocomio en el marco de la pandemia por Coronavirus.
Señaló que en la actualidad el hospital cuenta con seis terapias intensivas abiertas. “Si bien ha habido un descenso de casos en general, nosotros seguimos manteniendo la internación de ciertos pacientes críticos que persisten con un cuadro crónico y eso implica que sigamos trabajando”
Consultado respecto a una comparativa entre la primera y la segunda ola, el profesional señaló que en esta nueva etapa hubo una mejor organización, sumado a la expertise de la vez anterior, optimización de recursos y derivaciones; “nos ha permitido no llegar a un colapso que sí tuvimos el año pasado” y añadió “eso se vio reflejado en las tasas de mortalidad y de complicaciones. Hemos podido soportar con un sistema mucho más amplio, entre público y privado en toda la provincia, y ha permitido mejorar las cifras”.
Respecto a la UTI, explicó que el hospital inicialmente fue preparado para 70 camas, pero no se pudo hacer por la carencia de recurso humano. “En una primera etapa contamos con 58 camas, luego 57; en 7 terapias abiertas, ahora hay 6, en los próximos días disminuiríamos a 5; con un porcentaje entre 40 y 60 de ocupación, con cifras similares en las terapsas intermedias. Con pacientes críticos, sabiendo que el 5 % de totalidad de infectados requiere UTI, ya sea para control o para tratamiento”.
Finalmente, consultado respecto a si la vacunación posibilitó la disminución de casos o de la gravedad de los que se contagiaron, Ríos Párraga informó que tuvieron pacientes vacunados en situación crítica, que en un inicio de 20 a 30 % de los internados tenías una dosis. “En la situación crítica no podemos decir que es un indicador estar vacunados, pero en definitiva asumimos que en la estadística general ha disminuido en contagio y pacientes críticos”.
Concluyó señalando que en septiembre hay disminución de casos a nivel general, “vemos la meseta porque los pacientes internados son del mes anterior y el promedio de internación de un paciente crítico es de 15 días”.