Poco a poco comienzan a descender las ventas de pirotecnia sonora en Jujuy pero, lamentablemente, todavía hay personas que se encargar de producir y distribuir de forma ilegal los famosos cohetes. Durante la pasada Navidad se pudo observar y sentir que la cantidad de explosiones disminuyeron pero todavía hay sectores en donde los desconsiderados continúan encendiendo estos petardos ilegales.
De esta manera, madres de niños con autismo persisten con sus campañas de concientización para que cada vez sean menos las explosiones durante las fiestas “Esta Navidad se sintió de una manera distinta. Según nos contaron otras mamás, hubo lugares como Palpalá, La Quiaca, Libertador en donde si se comprometieron e hicieron cumplir la ley”
Por otro lado, “Aquí en San Salvador se escuchó mayormente en algunos barrios que en otros pero de igual manera vemos el impacto de nuestras campañas y la gente si se está concientizando. Los barrios en donde si se escuchaba la pirotecnia sonora era en Barrio Sur, Alto Comedero y Moreno“
El principal motivo de que continúen la venta de estos explosivos se debe a que “Hay lugares en donde el municipio autoriza las ventas ilegales de pirotecnia sonora. En nuestro caso, denunciamos a un hombre que se puso a vender en la esquina de nuestra casa y si fueron pero nos avisaron que estaban recibiendo muchas denuncias”
En relación a sus expectativas para Año Nuevo expresó “Esperamos que nos acompañe la gente, aunque sabemos que las ventas ilegales estarán presentes. Por suerte, la gente nos están apoyando y empezaron a entender lo que estamos pasando“
Es importante recordar que los proveedores oficiales de pirotecnia sonora anunciaron que ya no producirán este tipo de productos ante esto, “Ahora vamos a encontrar producciones ilegales por lo que son inseguras para las personas que las utilizan por eso les pedimos que no lo hagan porque también es por su bien”
Por último destacó que “Es triste que la gente recién recapaciten cuando ven los videos de los niños, animales y demás sufriendo para que entienden el dolor que causan. Otros papás están optando por poner banderas en sus casas para que el barrio sepa que ahí vive una persona con autismo”
Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
