Plazo fijo: Los bancos suben las tasas de interés tras la salida del cepo

Tras el levantamiento del cepo cambiario en Argentina, los bancos respondieron con una suba significativa en las tasas de interés de los plazos fijos, buscando captar pesos y retener a los ahorristas en un contexto de mayor competencia y libertad para fijar rendimientos. El Banco Nación fue uno de los primeros en mover su tasa, incrementándola de 29,5 % a 37 % nominal anual (TNA) para depósitos a 30 días, lo que representa un aumento de 7,5 puntos porcentuales. Esta tendencia se replicó en otras entidades, tanto públicas como privadas, aunque con variaciones según el banco.

Entre los bancos que ofrecen las tasas más altas se destacan Banco Bica y Banco Voii, ambos con una TNA del 38 %, seguidos por Banco Nación (37 %), Banco Credicoop (34 %), Banco Mariva y Banco CMF (32 %), y Banco Galicia (30 %). En el segmento de bancos estatales, Banco Provincia ofrece una tasa del 27 % y Banco Ciudad del 25 %, mientras que, en el sector privado, Banco Santander paga 26 %, BBVA 28 %, y Banco Macro 29,5 %. La tasa efectiva mensual promedio entre los principales bancos ronda el 2,47 %, aunque sigue por debajo de la inflación proyectada para abril de 2025.

El contexto de estas subas está marcado por la eliminación de las restricciones cambiarias, la implementación de un sistema de bandas para el tipo de cambio y la suspensión de la tasa mínima obligatoria para plazos fijos por parte del Banco Central. Esto permitió a los bancos fijar libremente sus tasas, generando una competencia directa por los depósitos en pesos. Además, la suspensión de la ventanilla de pases activos del BCRA obligó a las entidades a buscar liquidez a través de instrumentos tradicionales como el plazo fijo.

En síntesis, el levantamiento del cepo y la liberalización del mercado financiero impulsaron a los bancos a ofrecer tasas más atractivas para los plazos fijos, con incrementos de hasta 8,5 puntos porcentuales en algunos casos. Los bancos adheridos a esta tendencia incluyen tanto grandes entidades estatales como Nación y Provincia, como bancos privados y digitales, que buscan captar ahorros en un escenario de alta inflación y volatilidad cambiaria.