La provincia planteó conflictos económicos: Aumentos salariales y negociaciones

La situación económica en la provincia de Jujuy ha llevado a intensas negociaciones entre el gobierno provincial y los gremios de trabajadores. El ministro de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Trabajo, Normando Álvarez García, se refirió a las dificultades financieras que enfrenta la provincia, destacando una disminución de $1000 millones en los fondos de coparticipación. Este contexto ha generado preocupación entre los empleados públicos, quienes buscan mejoras salariales en medio de un panorama inflacionario.

Álvarez García anunció una propuesta de aumento salarial del 4 %, la cual ha sido considerada insuficiente por muchos trabajadores. A pesar de la oferta, el ministro subrayó que es lo máximo que el gobierno puede ofrecer en este momento, dado el impacto negativo que la reducción de coparticipación ha tenido en las finanzas provinciales.

Sabemos que la situación económica nacional es complicada y la provincia no escapa a eso”, afirmó, resaltando la necesidad de encontrar soluciones viables.

En comparación con las medidas a nivel nacional, donde se anunció un aumento del 2 % y un acuerdo del 4.8 % para los próximos meses, la propuesta, para el Gobierno, es un esfuerzo para ofrecer un alivio mayor a los trabajadores. Sin embargo, los gremios manifestaron su descontento ante lo que consideran una respuesta inadecuada a sus demandas, especialmente en relación con el costo creciente de la canasta básica.

El funcionario también abordó la posibilidad de otorgar un bono de fin de año, similar al que se implementó el año pasado. “Queremos que los empleados públicos lleguen bien a fin de año”, aseguró, aunque enfatizó que cualquier decisión dependerá del análisis financiero del gobierno. Esta incertidumbre generó inquietud entre los trabajadores sobre su futuro económico.

Finalmente, Álvarez García se comprometió a mantener el empleo público en Jujuy, a diferencia de otros lugares donde se han producido despidos masivos. “No se ha despedido a nadie”, afirmó, destacando el compromiso del gobernador con la estabilidad laboral en tiempos difíciles.

A medida que continúan las negociaciones, el equilibrio entre las demandas laborales y la realidad económica será crucial para el bienestar de los empleados públicos y el futuro financiero de Jujuy.