El seleccionado nacional, Julián Álvarez, demostró que no solamente es un campeón del mundo sino que también es un campeón en la vida luego del poderoso mensaje que dio durante su reconocimiento en Calchín, Córdoba, su ciudad natal.
El exriver, actual jugador del Manchester United llegó a tierras cordobesas en donde tuvo su merecido reconocimiento y aprovechó sus minutos al micrófono para brindar un mensaje que parece medio obvio pero que es sumamente importante recordarlo, en especial, porque a sus 22 años se convirtió en el ídolo de millones de niños y jovenes de Argentina y el mundo.
Con la humildad y tranquilidad que lo caracteriza, expresó ante los miles de cordobeses presentes “buenas tardes a todos. Es difícil hablar en un momento así, en la situación que estamos viviendo los argentinos, la alegría más grande de todas”,
Y continúo “muchas gracias a todos. Agradecido de por vida por el cariño y apoyo, a la gente de Calchín y a la gente de cada rincón del país. Cada día nos sentimos todos más orgullosos de ser argentinos. Es una emoción muy grande. Haber cumplido un sueño es muy difícil describirlo en palabras. Se siente lo que nos tocó vivir”
La parte más importante la dejó para el final “siempre hay cosas para seguir soñando, es uno de los propósitos de la vida. Decirle a los más chicos y adolescentes que sigan soñando, creyendo, que si trabajan y se sacrifican y todos los días hacen las cosas bien y, sobre todo, si son buenas personas, cada día están más cerca de lograr sus objetivos y sus sueños” y concluyó diciendo: “Hicimos historia, esto va a quedar de por vida”
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Laura Lozano
Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
