Tanto el ministro de Infraestructura Carlos Stanic y Guillermo Sadir de la Dirección de Recursos Hídricos de la provincia, aseguraron que fue una de las diez tormentas más grandes desde que se realizan registros, con más de 90 milímetros de agua.
“Cayeron más de 90 milímetros de agua en una gran zona en pocas horas, y a pesar de eso las consecuencias no fueron graves. El problema hubiera sido peor si no se hubieran hecho las tareas de mantenimiento en la época seca”. Aunque sostuvieron que hay zonas de peligro y que es imposible resguardarlas si se repite el fenómeno, “los barrios de la zona del Río Chijra en ambas manos y el Obrero, hoy son zonas de alto riesgo para habitar”.

Y agregaron: “Toda el agua hizo un recorrido desde Volcán hasta Rodeito por eso en esa parte se tuvieron que realizar más trabajos; pero estiman que habrá un descanso de la caída de agua en los próximos días”.
En relación a los servicios afectados como el agua potable y la electricidad sostuvieron que se están restableciendo de manera paulatina: “Se inundó la planta potabilizadora y hubo que vaciarla. Calculamos que a la tarde el servicio será normal, y quizás en algunos casos con poca presión”.