La Fiscalía de eventos deportivos a cargo de Celsa Ramírez imputó a River y a la seguridad privada contratada por el club por la muerte del hincha Pablo Serrano, quien se cayó de la tribuna Sívori alta durante un partido en junio pasado y murió.
Leer más: Gimnasia le ganó 1 a 0 a Deportivo Maipú y el 23 de agosto fue una fiesta
La imputación fue hecha también por la familia de la víctima con una presentación realizada por la abogada Paula Peralta en representación de sus hijas y apuntando a la entidad como responsable de homicidio culposo de Serrano ante la falta de cuidado y a la empresa de seguridad privada Tech.
Luego del incidente desde donde cayó el hombre, a quien se le realizaron pericias y se determinó que estaba con alcohol en sangre, pues había compartido un asado previamente con otra gente, la tribuna estuvo clausurada por algunos días.
Finalmente, la Fiscalía habilitó su funcionamiento, pero River debía adoptar ciertas medidas como ser la ubicación de personal de seguridad con más presencia para evitar futuras caídas, así como cartelería y la voz del estadio como efecto disuasivo.
La investigación se basó en las imágenes de las cámaras de seguridad del estadio lo que fue crucial en este caso, ya que los vídeos revelaron que Serrano intentó sostenerse de las banderas mientras caía y que su intención, aparentemente, era sentarse en la baranda de una altura de 1.40 metros, como otros aficionados lo estaban haciendo en ese momento.
Los hechos
Pablo Marcelo Serrano fue miembro de la filial de Morón del Club Atlético River Plate hasta 2019. Fue a la cancha a ver al “Millonario” con su hija de 15 años que estaba en otra tribuna. Lo acompañaban tres amigos y testigos afirmaron en su momento que al momento de lo ocurrido se encontraban en estado de ebriedad.
El hecho ocurrió a las 16.55 del pasado sábado 4 de junio. Personal de la Policía de la Ciudad instaló un gazebo para que actuaran la Unidad Criminalística Móvil y Transporte Forense. “Fue un masculino de pelo largo, no doy más detalles porque fue una lesión incompatible con la vida”, dijo el titular del SAME, Alberto Crescenti