El tercer domingo de cada mayo se celebra el Día Mundial de la Repostería. Este día inspira a la gente a hornear para sus seres queridos, amigos y vecinos. También se anima a estos panaderos a regalar sus productos horneados como muestra de gratitud y aprecio.
La humanidad lleva horneando desde hace miles de años, desde la Antigua Grecia -que ya comían tarta de queso de postre- hasta finales del siglo XVII, donde la bajada de precio del azúcar potenció la repostería. Desde entonces, esta parte tan deliciosa de la gastronomía no ha dejado de evolucionar y crecer hasta convertirse en todo un arte.
Desde 2012, el Día Mundial de la Repostería se celebra el tercer domingo de mayo. La intención original del día era hacer y regalar un pastel casero. Desde entonces, el día ha evolucionado hacia la elaboración y el regalo de todo tipo de productos horneados.