Laura LozanoUna intensa tormenta de arena cubrió Irak, provocando afecciones respiratorias en más de 3.700 personas, afectando principalmente al sur del país.
Desde el lunes, Irak ha sido azotado por una fuerte tormenta de arena que ha cubierto varias ciudades del centro y sur del país, incluyendo Najaf, Basora y Nasiriya. El fenómeno ha reducido la visibilidad a niveles críticos, tiñendo las calles de un tono anaranjado y dificultando la vida cotidiana de los habitantes.
El Ministerio de Salud de Irak informó que más de 3.700 personas fueron atendidas por problemas respiratorios derivados de la tormenta. A pesar de la magnitud del evento, las autoridades aseguraron que ninguno de los afectados necesitó cuidados intensivos. Los hospitales locales fueron dotados con oxígeno y medicamentos para tratar a los pacientes, quienes en su mayoría fueron dados de alta tras recibir atención médica.
Las ciudades más afectadas fueron Basora, con más de mil casos, y Muthanna y Maysan, donde se registraron también cientos de personas con dificultades respiratorias. En Najaf, socorristas ayudaron a jóvenes con tubos de oxígeno mientras la población se protegía utilizando mascarillas para hacer frente al polvo en suspensión. La tormenta también causó interrupciones en el transporte aéreo, con vuelos suspendidos en los aeropuertos de Najaf y Basora por razones de seguridad.
Este evento ha puesto de manifiesto el creciente impacto del cambio climático en Irak, un país acostumbrado al polvo, pero que enfrenta cada vez más fenómenos meteorológicos extremos. Según el Ministerio de Medio Ambiente, los “días de polvo” podrían aumentar considerablemente en las próximas décadas debido a la desertificación y el cambio climático. Las autoridades instaron a la implementación de políticas ambientales que permitan mitigar estos eventos con mayor preparación y eficacia.
Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
