La construcción de escuelas y colegios forma parte del plan del gobierno, hace pocos días recordó que se está trabajando con determinación en la construcción de 258 escuelas en toda la provincia.
Este anunció generó la indignación por parte de los padres de alumnos de la Escuela 214 de Perico, quienes presentaron una nota en Casa de Gobierno solicitando la construcción de dos salitas de 4 y 5 años.
Raymundo Martínez, padre de uno de los alumnos de la Escuela, fue el encargado de realizar la presentación formar de la nota y comentó que, “Hace dos años que vengo solicitando la construcción de la escuela y acá el gobierno hace campaña política con la escuela y con la gente y es mentira que están utilizando los recursos de la provincia en la construcción de escuelas”.
Destacó que, “Anoche estaba escuchando a la señora que está candidateada a Diputada Nacional y es una vergüenza que diga que están construyendo escuelas. Invito al Gobierno a que vaya a Perico y que se fije la Escuela 214 y vea los problemas que tenemos los cuales son graves y nunca fuimos escuchados”.
“Hace 2 años que vengo solicitando la construcción de las aulas y lo único que ellos hacen es sacarse fotos en las aulas y decir que estas construyendo y nada más”.
Al parecer, el mayor problema de la Escuela sería la superpoblación, frente a esto expresó “Hay muchos niños que se quedan sin estudiar en la Escuela 214. Hoy en día tenemos 1015 chicos en la escuela y el espacio es insuficiente para esa cantidad, el establecimiento no está como debería ser”.
Martínez señaló que está cansado de las “mentiras” del Gobierno, “Ellos dicen que el dinero para la construcción sale de Cauchari y es mentira porque el Gobierno de Nación es el que tiene que aprobar y mandar los recursos para la construcción de la obra”.
“Vengo reclamando hace dos años, no tengo la personería jurídica encima se quisieron apoderar del galpón de la Escuela Técnica. Lamentablemente no tenemos respuesta venimos reclamando hace año y nunca hemos sido escuchados”, concluyó.
Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
