Con el avance de la tecnología en los últimos años, los ciberdelitos no solo aumentan, sino que los ciberdelincuentes se reinventan y emplean diferentes modalidades no solo para realizar estafas y robos, sino también para hostigar y abusar.
En este marco, Claudia Neme Scheij, especialista en ciberdelito y trata de personas, explicó en nuestro programa de streaming “Hiperconectados”, que este delito “es la acción típicamente antijurídica, culpable, punible, que tiene como objeto dañar a otro utilizando como herramientas los medios electrónicos” y destacó algunos ciberdelitos como el grooming, el ciberbullying y el robo de datos personales.
Así, explicó que “el bullying es la violencia que se produce entre pares en el colegio y tiene que ver con hostigamiento e intimidación, en tanto, el ciberbullying es este acoso que continúa en las redes”, y lo diferenció del grooming que es “la acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a un menor utilizando como herramienta los medios electrónicos y teniendo como fin último el abuso”.
En otro orden, se refirió al robo de datos por hackeos que han incrementado en los últimos años, “a partir de la pandemia todo quedó digitalizado, la mayoría de las acciones se realizaban de esa manera y hoy en día ya debemos hablar de una industria de la estafa electrónica, donde cada uno tiene un rol dentro de las empresas dedicadas al hackeo en todo el mundo”.
De esta forma, señaló que “en la provincia de Jujuy hay gente que aún es muy ingenua y confían, y son muchas las empresas que juegan con la vulnerabilidad y necesidad de la gente”, ante lo que recomendó “ser más desconfiados y estar más alertas, porque existen infinidad de medios de captación”.
En lo que respecta a la reinvención de estos delincuentes, destacó que “cambian de modus operandi, en algún momento decían que llamaban de ANSES, o del Ministerio de Salud, inventaron nuevas formas”, explicó y manifestó la necesidad de “generar políticas públicas” que garanticen la ciberseguridad.
Finalmente, destacó que, si bien muchas víctimas son adultos mayores “no hay una única edad”, ya que también son muchos los jóvenes que utilizan los juegos online, “hay que explicarles y decirles que no confíen”, solicitó. Del mismo modo, indicó que “hay que tener cuidado” con los ofrecimientos de trabajo online y verificar las fuentes.