Así lo muestra el sitio de estadísticas mundiales Our World in Data. Es uno de los países más afectados por la nueva ola de COVID-19. La baja cantidad de testeos realizados inciden en las cifras.
Una de las métricas más importantes desde que surgió la pandemia por coronavirus en el mundo hace dos años es medir la tasa de positividad que el virus tiene mientras circula en una comunidad.
Así, la tasa de positividad se calcula a partir del número de casos confirmados y el número de test realizados. Por falta de recursos, de dinero, de test, de organización y demás cuestiones coyunturales, nuestro país no ha mantenido una política de testeo importante, como la han tenido países desarrollados y también vecinos en la región.
De hecho, si uno observa la tabla mundial de test de COVID realizados desde el comienzo de la pandemia y teniendo en cuenta que se toman los 200 países en el mundo, el sitio Worldmeters muestra que nuestro país se ubica en el puesto 104 de países que más test hicieron de coronavirus por millón de habitantes.
Argentina no está dentro de los primeros 100 países que más testearon a su población desde el inicio de la pandemia, un dato preocupante para poder tener estadísticas certeras y a partir de esos datos trazar la mejor estrategia sanitaria posible para enfrentar la enfermedad, bajar los contagios, priorizar las vacunas y en definitiva, tener menos pacientes internados en UTI o fallecidos.
Esa falta de testeos hace que el índice de positividad sea más alto. Lo ideal es hacer muchas pruebas diagnósticas para que los positivos encontrados sean pocos porcentualmente, idealmente por debajo del 10%, tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fuente: Infobae