En la Quebrada de Humahuaca, ubicada a 3012 metros de altura sobre el nivel del mar tiene las condiciones climáticas del lugar son favorables para desarrollar aplicaciones de energía solar. Atendiendo a este contexto natural y aplicando los contenidos escolares aprendidos, los estudiantes y docentes de la Escuela Agrotécnica N°3 desarrollaron y pusieron en marcha un proyecto que, a través de la energía solar que favorece el aprovechamiento de los productos agropecuarios.
Los estudiantes egresan con el título de “Técnico en Producción Agropecuaria”. Además la mayoría de ellos pertenecen a una población rural, por lo que, con los deshidratadores híbridos y solares pueden darles un valor agregado a los productores locales.
El proyecto, financiado por una convocatoria Nacional del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT), y gestionado por la Agencia de Tecnología e Innovación Tecnológica de Jujuy y el Misterio de Educación de la provincia, permitió la compra de equipamientos, maquinarias y materiales, así como capacitación para estudiantes y docentes de la Escuela Agrotécnica N°3, para que aprendan a construir estos deshidratadores híbridos y solares.
La influencia del investigador Gonzalo Durand
El proyecto bajo la dirección del investigador del Instituto de Investigaciones no Convencionales del CONICET de Salta, Gonzalo Durand, explicó que “las comunidades firman un acta de conformidad de uso de deshidratadores en calidad de sesión de comodato con la condición de que parte del producto deshidratado sea devuelto a la escuela para que lo utilicen en la cocina, porque es una escuela con jornada completa”.
Además, indicó que “el eje central de este proyecto fue la capacitación en energías renovables, el secado solar de alimentos y en el método constructivo, es decir, la construcción, la operación y el mantenimiento de deshidratadores solares”.
“Todo está íntegramente realizado por estudiantes y docentes de la escuela y también trabajamos fuertemente con la comunidad”, expresó, con emoción, Durand.
También remarcó que esta posibilidad permitió que “la escuela cuente con una oferta más grande, ya que los estudiantes tienen todo lo necesario para realizar equipos solares térmicos”. También destacó la construcción del taller metalúrgico de gran envergadura, que permite realizar tareas de precisión, entre las que mencionó “la construcción de equipos solares, tanques de agua, canaletas, ductos de aire acondicionados, entre otras, ya que las posibilidades son gigantescas”.