Laura LozanoUna figura mítica del rock, un robo misterioso y un hallazgo inesperado en medio de una investigación por fraude.
Una de las piezas más emblemáticas para los fanáticos de Jim Morrison, líder de The Doors, fue encontrada en un insólito operativo policial en París. Se trata del busto de mármol blanco que adornaba su tumba en el cementerio Père Lachaise y que fue robado en 1988. Luego de casi cuatro décadas, el objeto reapareció por casualidad durante un allanamiento vinculado a un caso de fraude.
El hallazgo fue informado por la Gendarmería francesa, que detalló que la escultura fue descubierta mientras efectivos de la Brigada Financiera y Anticorrupción realizaban una búsqueda en una vivienda particular. Allí, entre otros elementos, encontraron la figura cubierta de grafitis —firmas y mensajes de admiradores— que con los años la convirtieron en un símbolo de culto para los seguidores del músico estadounidense.
A pesar del deterioro que muestra la pieza —especialmente la mutilación parcial de su nariz, que se presume fue arrancada como recuerdo—, las autoridades confirmaron su autenticidad. “¡Después de 37 años de ausencia, se ha encontrado el busto robado de Jim Morrison!”, celebraron desde la prefectura parisina a través de redes sociales.
La tumba de Morrison, fallecido en 1971 en circunstancias aún poco claras, es uno de los puntos más visitados del histórico cementerio. El cantante murió a los 27 años en su departamento del barrio Le Marais, y desde entonces forma parte del tristemente célebre “Club de los 27”, junto a figuras como Janis Joplin, Kurt Cobain y Amy Winehouse.
Por el momento, no se ha informado si el busto será restituido a su lugar original. Mientras tanto, el hallazgo revive el interés por la figura de Morrison y suma un nuevo capítulo a la leyenda de un artista que, más de medio siglo después de su muerte, sigue despertando devoción alrededor del mundo.
Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
