Una decisión que sacude la pantalla y genera debate sobre el poder de los escándalos.
Telefe sorprendió a todos al confirmar que Wanda Nara no estará al frente de la nueva edición de MasterChef Famosos. Tras una serie de polémicas y escándalos que mantuvieron a la mediática en el centro de la escena pública, la señal optó por dar un giro y dejarla afuera del ciclo, generando gran revuelo en el mundo del espectáculo.
La noticia se confirmó durante el programa Puro Show, donde Angie Balbiani reveló que la conducción de MasterChef quedaría en manos de Santiago del Moro, mientras que Nico Occhiato tomaría el mando de La Voz. Según Balbiani, la decisión no se basó en un miedo al rechazo del público, sino en un factor clave: las marcas no acompañan a Wanda debido a su perfil y el impacto que generan sus constantes escándalos.
Las polémicas vinculadas a Wanda, que incluyen roces con figuras como la China Suárez, L-Gante y Mauro Icardi, habrían pasado factura en el plano comercial. Las empresas patrocinadoras y anunciantes buscarían evitar asociarse con una imagen que podría generar controversias y afectar la reputación del canal.
En definitiva, Telefe apostó a un cambio de imagen para la nueva temporada y eligió figuras con perfiles más estables para sus principales programas. Esta movida confirma cómo las decisiones comerciales y publicitarias influyen directamente en la televisión y pueden dejar afuera a figuras mediáticas, aún siendo reconocidas y populares.
Mientras Wanda Nara sigue en el ojo del huracán por sus polémicas, el canal busca asegurar el respaldo de marcas y mantener la sintonía con una audiencia más amplia, dejando claro que, en el espectáculo, el equilibrio entre fama y reputación es fundamental.