La jugada final sorprendió al país entero y cambió el rumbo de la serie de cuartos de final de la Liga Nacional.
En una noche que quedará grabada en la memoria del básquet argentino, Ferro Carril Oeste venció 76 a 73 a Boca Juniors con un tiro imposible desde su propio aro, en el último segundo del partido. El protagonista del milagro fue Emiliano Lezcano, oriundo de Tucumán, quien convirtió un triple sobre la chicharra que dio vuelta el resultado, desató la locura en el Etchart y puso la serie 2-1 a favor del Verdolaga.
El partido había sido un duelo parejo, con emociones en cada cuarto y una leve ventaja del Xeneize en varios pasajes. Boca, que llegó a tener una diferencia de 10 puntos, no logró sostener su liderazgo frente a un Ferro que resistió con garra y fe. En el tramo final, la tensión crecía y el empate en 73 parecía anticipar una nueva prórroga. Pero entonces ocurrió lo impensado.
Con 1.06 segundos en el reloj, Boca reanudó con un pase largo mal dirigido que cayó en manos de Lezcano. Sin pensarlo dos veces, el escolta tucumano giró y lanzó desde la línea de fondo de su propio campo. La pelota surcó el aire como en cámara lenta y se clavó en el aro rival justo cuando sonaba la sirena. El estadio explotó. Ferro no solo se quedó con el triunfo, sino con una jugada que ya es parte de la leyenda de la Liga Nacional.
Las redes sociales se hicieron eco al instante: desde fanáticos hasta figuras como Manu Ginóbili y Andrés Nocioni reaccionaron con asombro. “No creo haber visto nunca algo similar”, escribió Manu en X. La escena fue replicada desde todos los ángulos posibles y convertida en viral en cuestión de minutos.
Ferro, que había terminado noveno en la fase regular, ahora tiene la oportunidad de cerrar la serie como local este viernes. Boca, vigente campeón y favorito en los papeles, deberá reponerse rápido si quiere forzar un quinto partido. Pero más allá del resultado final, este tercer encuentro ya quedó en la historia como uno de los cierres más impactantes del deporte nacional.