Ungenio es un perrito que pasó hambre, frío y calor en las calles céntricas de San Salvador. Se enfermó de demodexia en la piel, una familia lo acogió y cumplieron 15 años juntos.
El conocido can que transitaba la cuadra de la calle Senador Pérez solía visitar peluquerías, carnicerías y panaderías para poder subsistir día a día frente a todas las condiciones climáticas, hambre y salud. A pesar de demodexia en la piel, una familia lo adoptó, lo curó y lo lleva amando hace 15 años.
La fundación Narices Frías compartió la historia de Ungenio, donde recalcan que vivía en la calle y comía lo que podía. Finalmente, un día encontró amor en una familia que decidió darle hogar. En el paso de los años se graduó de jardincito junto a su hermana humana, tuvo carnavales y se pasea por toda la provincia.
“En el centro fuiste un perro super conocido y todos nosotros siempre te recordamos con mucho amor!!! que sigas siendo muuuuy feliz hermosooo!”, dicen en las redes.
Narices Frías trabaja por amor y protección de los animales, además inculta sobre la adopción responsable pero sostienen que falta mucho por hacer. “Es un trabajo que venimos haciendo desde hace más de diez años” dicen sobre la “Feria de Adopción”, que realizan a diario en vereda de las calles Belgrano y Lavalle.
Sofía Jakobs, referente de la entidad explicó que una vez entregados los canes a sus nuevos dueños, se realizan seguimientos, “estamos en contacto con la gente que se los lleva para controlar como están, si están bien cuidados y vacunados. En caso de tener algún problema se los deriva a las veterinarias que trabajan con la fundación”.
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Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
