Mayra Gordillo es una de las tres primeras mujeres en invernar en la base Belgrano II.
Una oficial de la Fuerza Aérea oriunda de Jujuy y dos suboficiales del Ejército provenientes de Buenos Aires y Formosa se convirtieron este verano en las primeras mujeres en habitar Belgrano II, la más austral e inaccesible de las bases que la Argentina opera en su territorio antártico y en la que todo su personal fue masculino desde su fundación en 1979.
Nacida hace 30 años en la ciudad de Palpalá, la primer teniente Mayra Gordillo cumple el rol de segunda jefe de la dotación compuesta por tres mujeres y catorce hombres que deberá sostener tareas científicas y logísticas hasta que sus relevos lleguen hasta ese lugar a principios de 2023.
“Mi especialización es en el área de Meteorología y me tocó estar asignada a la I Brigada Aérea donde pude trabajar en los pronósticos que necesitan los Hércules C-130 para cruzar de Río Gallegos a la base Marambio; ahí se despertó mi interés por seguir capacitándome en la actividad antártica y tomé la decisión de postularme para participar de una campaña anual”, relató Gordillo a Télam.
Contó también que cuando supo que tendría el rol de segunda jefe de la base “caí en la responsabilidad enorme que representa”.
“No dimensioné lo que significaba que una mujer esté acá cumpliendo con este rol, hasta que el 8 de marzo en el Día de la Mujer, durante el desayuno, el jefe de base nos habló a todos y nos marcó que nosotras estábamos acá por algo y que había que ver para atrás el camino recorrido para que estemos acá y que era un paso más para abrirle camino a las que vienen atrás”, recordó.
Por su origen jujeño, Gordillo está acostumbrada a pasar mucho tiempo lejos de su familia desde su ingreso a la Fuerza Aérea a los 19 años, por lo que avisó a sus padres y hermanos que se iría a la Antártida una vez que fue aceptada para esa misión.
“Después de contárselo a mi familia caí en lo que representaba”, apuntó.
Como segunda jefa de la base ubicada a unos 1.300 kilómetros del Polo Sur y a casi 5.000 de Buenos Aires -en una posición en la que recibir cualquier tipo de ayuda después del verano es casi imposible-, su tarea es organizar las actividades diarias de todo el personal y controlar el cumplimiento de las órdenes.
“Sabemos que vamos a estar aislados hasta que el rompehielos regrese el próximo verano, pero no miramos tan adelante en el futuro porque tenemos muchas cosas para hacer y cada día es absolutamente distinto al anterior”, resaltó.
Belgrano II está construida sobre el nunatak (pico montañoso rodeado de hielo) Bertrab, en bahía de Vahsel, sobre la costa Confín en la Tierra de Coats, y a nivel internacional es la más austral asentada sobre tierra firme.
Gordillo aseguró que el grupo que está allí comparte las tareas, pero sostuvo que la presencia de las tres mujeres “marca un camino en el que no vamos a ser las únicas y en el que sabemos que van a seguir viniendo mujeres capaces de cumplir cualquier rol”.
La región se caracteriza por tener cuatro meses de noche polar y cuatro meses de día, y las temperaturas pueden alcanzar decenas de grados bajo cero con vientos de hasta 200 kilómetros por hora.
Con información de Vía País y Télam