Los capitanes de siete selecciones europeas en el Mundial de fútbol renunciaron a llevar los brazaletes antidiscriminación en los juegos del torneo tras amenazas de la FIFA de que los jugadores recibirían sanciones deportivas.
“Como federaciones nacionales no podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentar sanciones deportivas, incluidas tarjetas” indicaron las siete federaciones de fútbol este lunes a través de un comunicado conjunto.
Las decisión se tomó horas antes de que el inglés Harry Kane, el holandés Virgil van Dijk y el galés Gareth Bale se pusieran los brazaletes de One Love en los juegos del lunes. También se esperaba que los capitanes de Bélgica, Suiza, Alemania y Dinamarca llevaran los brazaletes en los próximos días.
“Nuestra prioridad número uno en el Mundial es ganar los partidos”, reconoció la federación neerlandesa de fútbol en un comunicado por separado. “De modo que uno no quiere que el capitán comience el partido con una tarjeta amarilla”.
Al mismo tiempo, y a menos de tres horas del debut contra Irán, la federación inglesa (FA, por sus siglas en inglés) también abandonó la idea de lucir este brazalete en apoyo al movimiento One Love, que pretende ilustrar las injusticias y violaciones de los derechos humanos en Qatar, especialmente las que atentan contra el movimiento LGTB.
Harry Kane, capitán de los Tres Leones, iba a llevar la banda y, junto a la FA, aseguró que no le importaba exponerse a sanciones. Sin embargo, la FA entendía que estas multas iban a ser de carácter económico, y no deportivo, como advirtió la FIFA.
Fuente: Infobae.