La próxima entrega de Pixar trae un giro que tocará una fibra sensible en padres e infancias por igual.
La saga más querida de Pixar está de regreso, y esta vez con un conflicto que trasciende el universo animado: Toy Story 5 mostrará por primera vez una amenaza realista y cotidiana que millones de familias enfrentan a diario. ¿El enemigo? No es un nuevo juguete malvado ni un villano caricaturesco, sino algo mucho más cercano: la pantalla de una tablet.
Durante el Festival de Cine de Animación de Annecy, Pete Docter –cabeza creativa de Pixar– reveló que la nueva antagonista será LilyPad, una tablet con funda de rana que “cree saber lo que es mejor para Bonnie”, la niña dueña de los juguetes. Con esta premisa, la película plantea una reflexión sobre el rol de la tecnología en el juego infantil y cómo los juguetes tradicionales luchan por no quedar en el olvido.
Con guion de Andrew Stanton y dirección compartida con McKenna Harris, la historia promete emociones profundas. Woody, Buzz y compañía no solo deberán enfrentarse a una rival que captura por completo la atención de su niña, sino que además comenzarán a cuestionar su propio lugar en el mundo actual, donde la imaginación parece haberse mudado a las pantallas táctiles.

Una de las imágenes conceptuales que más impactó al público muestra a Bonnie completamente absorta frente a la tablet, mientras sus juguetes la observan desde un rincón, con tristeza y desconcierto. Con ese tono, Toy Story 5 no solo apunta a una aventura emocionante, sino también a abrir un debate en los hogares: ¿qué está pasando con el juego, la infancia y la conexión real?
La película llegará a los cines el 19 de junio de 2026, y todo indica que no será solo una secuela más, sino una entrega capaz de interpelar a toda una generación de chicos —y a los adultos que crecieron con ellos.