Gimnasia y Esgrima de Jujuy se prepara con entusiasmo y determinación para su próximo desafío en la Copa. La directiva y el cuerpo técnico, liderados por Matías Módolo, prometen presentar a los mejores jugadores en su enfrentamiento en Madryn, confiando en que el equipo exhibirá “orgullo, dignidad, templanza y fútbol”, valores que buscan impulsarlos a defender con honor la celeste y blanca.
El técnico expresó que, a diferencia del rival, el equipo no tiene nada que perder y, con convicción, aseguró que no resignará la lucha: “No me resigno a creer que el domingo sea el final”. Módolo también afirmó que su mente y corazón están completamente en Jujuy y que, para conseguir una hazaña, no puede pensar en otra cosa que no sea en su equipo.
El plantel, motivado y con mucho deseo de triunfo, ha transformado sentimientos de bronca y frustración en energía positiva, y llega a Madryn con la firme intención de ganar. “Vamos a Madryn a ganar el partido, lo podemos hacer y no nos vamos a entregar”, afirmó el entrenador, quien destacó la importancia de gestionar las emociones y contar con un equipo con experiencia y un departamento mental que fortalece la confianza del grupo.
En relación al partido suspendido con Deportivo Madryn, Módolo explicó que, si bien los momentos iniciales estuvieron llenos de incertidumbre, ahora el objetivo es claro: ir a la cancha a ser protagonistas y definir con contundencia en la ofensiva. Enfatizó que, si logran abrir el marcador temprano, podrán jugar un partido más mental y emocional, confiando en su conocimiento del juego y en las variantes tácticas que pueden implementar.
El respaldo emotivo de la hinchada también fue destacado por el técnico, quien aseguró que el apoyo fue “conmovedor” y que continúan peleando juntos por el ascenso, fortalecidos en una identidad clara y en la unión del equipo y la comunidad. La esperanza y la determinación impulsan a Gimnasia a afrontar una épica que busca dejar huella en la historia del club.













