Un cruce inesperado entre dos pesos pesados del streaming argentino sacudió las plataformas digitales en las últimas horas. Las acusaciones volaron, los videos circularon, y los números quedaron en el centro del escándalo.
Todo comenzó cuando una cuenta en X (ex Twitter) compartió un gráfico que mostraba un inusual pico de audiencia en Luzu TV, el canal de Nicolás Occhiato. La insinuación: ese crecimiento repentino podría estar impulsado por bots. Occhiato, lejos de dejar pasar la acusación, respondió con furia: “Este número no es real… Nos mandaron bots y esta cuenta sube esto a los 2 minutos. Muy raro todo”.
La respuesta del exconductor de “Nadie dice nada” no tardó en apuntar directamente a Migue Granados, referente del canal Olga, sugiriendo que la supuesta “operación” podría venir de su lado. “Nosotros no competimos con nadie. Solo queremos hacer buen contenido”, dijo Occhiato, aunque confesó que esta vez la impotencia lo superó.
Granados no se quedó callado. Primero ironizó el repentino aumento de viewers en Luzu con un “Chicos disimulennn!”, y luego le dedicó una respuesta cargada de sarcasmo. “No sabemos poner bots, Nico. Lo que sí sabemos es hacer buenos shows, especiales y estudios…”, disparó, haciendo hincapié en la supuesta calidad de producción de su equipo.
En medio del fuego cruzado, también circuló un viejo video de Migue explicando cómo algunos streamers pueden manipular cifras para parecer más exitosos, lo que avivó aún más las sospechas de Occhiato. Por ahora, ninguno parece dispuesto a bajar el tono. La guerra por la audiencia sigue, pero ahora con un condimento extra: el drama público entre dos de los grandes nombres del streaming argentino.


