Sergio Romero se convirtió en nuevo arquero de Boca. El jugador respondió afirmativamente a la propuesta que le hizo el Consejo de Fútbol presidido por Juan Román Riquelme y defenderá los colores azul y oro. A los 35 años, regresará al fútbol argentino luego de su última etapa en Venezia, de Italia. Firmará su contrato hasta fines de 2024. Una vez que finalice la revisión médica, se sellará el vínculo por escrito.
Todo se terminó resolviendo muy rápido. La primera aparición de Romero en los medios argentinos había sido hace 12 días, cuando en Boca todavía se esperaba –con cierto optimismo- que Agustín Rossi contestara afirmativamente la propuesta del Consejo para renovar el vínculo que vence en junio de 2023, Romero estaba cerca de Boca, pero a distancia: se entrenaba en las instalaciones de Racing (club en donde surgió), en el predio Tita.
El rumor venía instalado hace semanas. Incluso, se podría decir que desde hace años siempre el arquero estuvo ligado a los deseos de Boca. Pero si Rossi hubiera aceptado la renovación… esto podría haberse dado en diciembre, por una venta de Rossi al exterior. O no se hubiera dado nunca, quizás.
Incluso el propio Romero había dicho hace unos años que “si no se daba su regreso a Racing, seguramente su vuelta a la Argentina podría ser en Boca”. Entonces, al tomar contacto con los medios nacionales desde Avellaneda, saltó rápidamente la curiosidad periodística de conocer si se había contactado con la entidad xeneize en medio de su búsqueda por encontrar un nuevo club en su carrera. Boca tenía tiempo para cerrar el pase hasta esta noche de lunes a las 20 horas y, si la revisión médica no ofrece ningún obstáculo, será nuevo jugador xeneize.
Fuente: La Nación.