Es el más pequeño del mundo actualmente en el mercado y ofrece una solución invisible y sin cables para tratar la bradicardia.
Por primera vez en Argentina se implantó el marcapasos conocido como el más pequeño del mundo actualmente en el mercado y desarrollado por la empresa líder en tecnología aplicada a la salud, Medtronic. Durante dos días, siete pacientes del Centro Integral de Arritmias de la provincia de Tucumán, a cargo del cardiólogo Luis Aguinaga, fueron beneficiados por el uso de esta tecnología.
Con sus 2.6 cm -que representa aproximadamente una décima parte del tamaño de los marcapasos tradicionales-, este marcapasos ofrece una solución invisible y sin cables para tratar la bradicardia: una condición que se presenta cuando hay un descenso de la frecuencia cardíaca normal.
El procedimiento para su implante se caracteriza por ser mínimamente invasivo y se realiza trasladando el dispositivo a través de la vena femoral ubicada en la pierna del paciente hasta su corazón, donde finalmente se inserta para quedar allí alojado. Una intervención que demora minutos y habilita al paciente a retomar su vida normal inmediatamente al día siguiente. A su vez, al no requerir incisión, se reducen las complicaciones derivadas por problemas de cicatrización y se descarta cualquier riesgo de infección, y su estructura desarrollada en titanio puro, ofrece la tranquilidad de no presentar rechazos por alergias.
“Estamos muy contentos de haber incorporado la mejor tecnología de estimulación cardiaca en beneficio de nuestros pacientes”, aseguró el doctor Aguinaga luego de dos jornadas que marcaron un antes y un después para los corazones de Tucumán y de la Argentina. Gracias sus características, aproximadamente el 50% de la población de marcapasos puede verse beneficiada por la tecnología de este dispositivo de vanguardia.
“Hoy estamos realizando el implante en adultos, pero sus particularidades innovadoras habilitan también poder llegar a los corazones de niños que enfrentan problemas cardíacos”, agregó.