Cada 7 de agosto se conmemora el Día de San Cayetano, y miles de fieles se acercan a las iglesias que lo veneran para recordarlo, pedirle y agradecerle. En su figura representativa de la Iglesia, el sagrado se encuentra sosteniendo al niño Dios en sus brazos, imagen que quedó inmortalizada luego de que en sus escritos, San Cayetano dejara plasmado el relato del día en el que la Virgen María lo “invitó a alzar al niño”.
Nació el 1º de octubre de 1480 como hijo de los Condes de Thiene, pero poco le importó el alto nivel social de su familia, puesto que su vida tomó un rumbo completamente distinto después de graduarse con un doble doctorado en derecho civil y canónico de la Universidad de Thiene, hoy conocida como Universidad de Padua. Su padre era militar y falleció cuando él tenía apenas 12 años, mientras su madre, María da Porto, se hizo cargo de Cayetano y sus hermanos.
Al finalizar sus estudios, su vida giró hacia el catolicismo y lo nombraron protonotario apostólico del Papa Julio II en Roma, servicio que brindó hasta 1513 cuando el Sumo Pontífice falleció. No obstante, no dejó de lado aquello que tanto pregonaba. Se esforzó para llegar a ser sacerdote, lo que finalmente logró a los 35 años y conformó el Oratorio del Amor Divino junto a otros colegas.
Al volver a su ciudad natal creó “hospitales para enfermos incurables” y consagró mucho tiempo a apoyar y dar buenos augurios a las personas que se encontraban internadas en dichos nosocomios, lo cuales también impartió en Verona y Venecia. Fue en dichos sanatorios que, según cuentan las historias religiosas, el santo logró realizar milagros, como por ejemplo la limpieza de la pierna de una joven que, comprometida por la gangrena, estaba a punto de ser amputada. Al otro día, la extremidad no tenia signos de enfermedad.
El último sitio al que concurrió fue Nápoles, donde con su trabajo y amabilidad supo conquistar las almas de los napolitanos, quienes se volvieron devotos de toda su labor y creencia. Allí pasó sus últimos días, creyendo y defendiendo la misericordia de Dios, hasta que falleció a los 67 años por una enfermedad.
No fue hasta el 8 de octubre de 1629 que el papa Urbano VIII dio su beatificación, mientras que el 12 de abril de 1971 el Papa Clemente X lo declaró Santo en su canonización. En la actualidad son muchos los devotos que San Cayetano reúne no sólo en Italia sino en todo el mundo.
En Jujuy la misa central tendrá lugar a las 19 y estará presidida por monseñor César Daniel Fernández, la misma se llevará a cabo en el Monumento a San Cayetano en Palpalá, mientras que a las 20, se realizará la Serenata en honor al santo patrono que se transmitirá en vivo por Facebook de la Municipalidad de Palpalá