Con el triunfo de la Selección, se puso fin al mito de la Virgen de Tilcara, pero las promesas continúan: el presidente de la AFA, “Chiqui” Tapia, llevará la Copa del Mundo a la Difunta Correa.
No caben dudas de que Argentina es un país en el que las cábalas y supersticiones relacionadas al fútbol se cumplen al pie de la letra, entre estos rituales se encuentra la “Maldición de la Virgen”, que, muchos supersticiosos creen que fue el motivo por el cual la Albiceleste no volvió a ganar un Mundial desde 1986.
Esto surge tras un entrenamiento que realizaron los jugadores en su preparación al Mundial de México 86, en la ciudad de Tilcara, planeado por Carlos Bilardo, luego del cual se decía que los futbolistas prometieron regresar a la ciudad si Argentina era campeona del mundo a agradecerle a la virgen de Punta Corral.
Esta promesa fue desmentida en su momento por el actual presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, quien dijo que no realizaron ninguna promesa, pero igualmente viajaron en el año 2018 y jugaron un partido en una cancha del lugar, mientras grababan una publicidad para una marca de gaseosas.
Los más supersticiosos creen que por eso los seleccionados nacionales perdieron dos finales (1990 y 2014) y que en los años 1998, 2002, 2006 y 2010 no se acercaron a estas instancias.
Con el triunfo del seleccionado nacional en la Copa del Mundo el pasado domingo 18 de diciembre, se puso fin a este mito y en la ciudad de Tilcara este triunfo se celebró junto a la sagrada imagen que fue llevada por las calles.
En un marco de promesas y devoción, “Chiqui” Tapia viajó a su provincia natal, San Juan, para cumplir la promesa de llevar la Copa del Mundo al Santuario de la Difunta Correa, donde además fue distinguido como ciudadano ilustre.
El presidente de la AFA es un fiel devoto de esta virgen, y ya había realizado promesas el año pasado, y visitó el altar luego del triunfo de Argentina en la Copa América y la Finalísima, demostrando la importancia que tiene esto para los argentinos.