Una empresa de biotecnología en EE. UU. clonó cachorros con genes de un depredador extinto hace 12 mil años. El experimento despierta alerta en la comunidad científica.
La ciencia dio un paso sin precedentes: científicos de Texas anunciaron el nacimiento de tres cachorros genéticamente modificados a partir del ADN del Aenocyon dirus, más conocido como el “lobo terrible”, un depredador que desapareció hace más de 12 mil años. La noticia recorrió el mundo como un logro asombroso de la ingeniería genética. Pero no todos aplauden.
Lejos de celebraciones, especialistas y ambientalistas advierten sobre los riesgos de traer de vuelta especies extintas sin saber cómo podrían afectar los ecosistemas actuales. “No tenemos forma de predecir su impacto, ni garantías de que no se conviertan en una amenaza para la biodiversidad que intentamos proteger”, advirtió el biólogo chileno Rafael Labarca. El miedo es claro: lo que comienza como un experimento puede terminar como una catástrofe ecológica.
La empresa detrás del proyecto, Colossal Biosciences, asegura que su trabajo apunta a la conservación y al estudio del pasado. Sin embargo, para muchos, esta “resurrección genética” se parece más a una fantasía distópica que a una solución ambiental. ¿Qué sucede cuando el afán por innovar ignora las consecuencias éticas? ¿Quién controla los límites de la manipulación genética?

A la inquietud ecológica se suma otra aún más profunda: ¿tenemos derecho a traer de regreso una especie extinta por la naturaleza? El debate no es solo científico. Involucra preguntas sobre poder, responsabilidad y los peligros de avanzar sin una mirada crítica sobre el futuro que estamos moldeando.
Los cachorros —llamados Rómulo, Remo y Khaleesi— ya caminan en una reserva de Estados Unidos y despiertan la ternura de la sociedad. Pero más allá de la emoción por el “milagro” científico, lo que hoy parece un logro podría convertirse en el principio de un experimento mucho más peligroso: el de alterar el equilibrio de la vida misma y someter a una criatura a contextos que van contra su naturaleza e instintos.
