El regreso a clases, además de exigir la organización de útiles y vestimenta, demanda planificar meriendas o menús para todos los días. Es un momento oportuno para repensar la alimentación de toda la familia y buscar que sea nutritiva, en especial para los más chicos.
Expertos en nutrición sugieren que se realicen preparaciones ricas, fáciles y nutritivas para los almuerzos y los recreos de la jornada escolar; el eje principal, la planificación.
Se sugiere armar una planilla semanal de los platos para tener una opción distinta cada día. Preparar la vianda al cocinar la cena y refrigerar hasta la mañana siguiente, simplifica los tiempos de preparación. Cocinar una vez, freezar y dividir en porciones para usar en distintas semanas es una gran alternativa. Al organizar las comidas es más fácil incorporar una amplia variedad de alimentos, y con ello que la alimentación diaria sea completa.
Como segundo paso, “se recomienda que la vianda combine colores y texturas, incluir alimentos de todos los tipos, aprovechando los frescos de estación como frutas y verduras. Lo ideal es que ya hayan sido aceptados por los niños en casa, y si algo de la vianda no se comió, preguntar qué pasó e intentar cambiar la forma de preparación”, sugirió la Lic. en nutrición Stefania Sivori.
Los alimentos básicos que no pueden faltar en la alimentación diaria son frutas, verduras y hortalizas, los cereales, preferentemente de grano entero o integrales y legumbres, lácteos, carnes y huevo, aceites, frutos secos y semillas. Cada grupo de alimentos tiene un rol fundamental en el crecimiento y desarrollo físico e intelectual de los niños
“Los lácteos, son esenciales en la alimentación infantil, ya que son alimentos completos y proporcionan muchos nutrientes. aportan proteínas de alta calidad, vitaminas A y D, y minerales, especialmente, calcio y fósforo. Contribuyen a la formación y mantenimiento de huesos y dientes sanos, a la salud muscular, a un mejor control del peso y ayudan a prevenir enfermedades” detalló la nutricionista.
Por eso ambas expertas señalan que el desayuno, almuerzo, merienda y cena son excelentes oportunidades para incorporar leche, yogur y queso.
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Los cereales, preferentemente de grano entero, junto con las legumbres, brindan la energía necesaria para aprender, jugar y realizar actividad física. Además, son fuente de fibra y proteínas de origen vegetal. Las hortalizas, verduras y frutas, por su parte, son fuente de fibra y de vitaminas y minerales claves porque estimulan el funcionamiento del sistema inmune. El huevo y las carnes son fuente de proteínas de buena calidad, contribuyen a la formación y el mantenimiento de todos los músculos del cuerpo.
Resaltando la importancia de los lácteos, Sivori agregó, que las Guías Alimentarias para la Población Argentina, elaboradas y difundidas por el Ministerio de Salud recomiendan consumir 3 porciones por día, ya que son alimentos fuente de calcio, Vitamina A y D.
Por último, en lo que respecta a la presentación ambas profesionales señalan: “Jugar con la creatividad y experimentar para hacer los alimentos más atractivos, como cortar la fruta con formas divertidas, acomodar las verduras de una forma diferente, animarse a nuevas recetas y formas de cocción, siempre contribuyen para que los niños y niñas acepten mejor las comidas”

Algunas ideas para organizar y realizar diversas preparaciones para las viandas escolares:
Lunes: Fideos con crema y brócoli. 1 banana
Martes: Mini brochettes de pollo cocido, tomate cherry y cubitos de queso. Tortilla de verduras. Yogur con trozos de frutas frescas
Miércoles: Canelones de calabaza y ricota con salsa fileto o salsa rosa ( fileto + salsa blanca). 1 pelón.
Jueves: Wrap de pollo, lechuga, zanahoria rallada, palta pisada y queso en hebras. 1 trifle de yogur con frutas y granola.
Viernes: Milanesas de vegetales (zapallitos, zucchini, berenjenas, calabaza) gratinadas con queso, con timbal de arroz. 1 ciruela