Con el primer día del nuevo año, dio inicio la Generación Beta, que es la que comprenderá a los individuos nacidos entre 2025 y 2039, marcando una nueva era tras la Generación Alfa. Esta generación se desarrollará en un entorno donde la inteligencia artificial y la automatización estarán completamente integradas en su vida cotidiana, afectando la educación y el trabajo.
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Los Beta serán hijos de Millennials y de la Generación Z, y se espera que representen el 16 % de la población mundial para 2035. Su crianza estará influenciada por una fuerte conciencia ecológica, impulsada por desafíos globales como el cambio climático.
Además, vivirán en un mundo hiperconectado, donde la personalización de experiencias a través de algoritmos será habitual, redefiniendo sus interacciones sociales y educativas.
En resumen, la Generación Beta enfrentará un futuro caracterizado por avances tecnológicos y un enfoque en la sostenibilidad y ciudadanía global.
Alfa y Beta
Las principales diferencias entre la Generación Alfa (2010-2024) y la Generación Beta (2025-2039) radican en su entorno tecnológico y social.
Integración tecnológica: Los Beta crecerán en un mundo donde la inteligencia artificial y la automatización estarán completamente integradas en su vida diaria, mientras que los Alfa experimentaron el auge de estas tecnologías.
Conexión digital: Para los Beta, las fronteras entre lo físico y lo digital serán prácticamente invisibles, en contraste con los Alfa, que aún vivieron transiciones hacia esta realidad.
Conciencia social: La crianza de los Beta estará marcada por una mayor conciencia ecológica y valores de igualdad, influenciados por sus padres de la Generación Z y Millennials.
Estas diferencias definirán las experiencias y prioridades de cada generación en un mundo en constante cambio.