El Gobierno Nacional comenzará a defender -este martes, en la Cámara de Diputados- los ejes centrales del Presupuesto 2025, que se busca sancionar a fines de noviembre. La propuesta, diseñada por el Ministerio de Economía, incluye un crecimiento proyectado del 5% en la economía, una inflación promedio del 18% y un aumento significativo del 37,5% en los recursos tributarios y de seguridad social.
Aspectos clave del presupuesto 2025
Crecimiento Económico: Se espera que el Producto Bruto Interno (PBI) crezca un 5 %, impulsado principalmente por la industria y el comercio, que se proyectan con incrementos del 6,2 % y 6,7 %, respectivamente.
Inflación: El Gobierno estima una inflación interanual del 18,3 %, lo que implica una desaceleración significativa respecto al 104,4 % proyectado para 2024. Esto se traduce en un incremento mensual promedio del 1,4 %
Recursos Tributarios: Se prevé un aumento del 37,5 % en los ingresos tributarios y de seguridad social, con un superávit primario estimado del 1,3 % del PBI.
Tipo de Cambio: El dólar oficial se proyecta en $1.207 para diciembre de 2025, con un ajuste progresivo que acompaña la inflación
El Gobierno Nacional ha propuesto varias medidas específicas para alcanzar una inflación del 18,3 % en 2025. Estas medidas están diseñadas para abordar tanto los problemas monetarios como fiscales, y se centran en la estabilidad de precios y el equilibrio fiscal.
Medidas propuestas
Política monetaria restrictiva: Se busca mantener una política monetaria que no incremente la cantidad de dinero en circulación, lo que se considera fundamental para controlar la inflación. El vocero presidencial ha afirmado que “la política monetaria es consistente con una inflación cero”
Eliminación de asistencia financiera: Se eliminará la asistencia financiera del Banco Central al fisco, lo que significa que el Banco no financiará directamente al Tesoro. Esto ayudará a reducir la expansión monetaria y a estabilizar los precios.
Regla fiscal nueva: Se implementará una nueva regla fiscal que exige un superávit primario igual a los intereses de la deuda. Esto implica que cualquier gasto adicional deberá ser compensado con recortes en otras áreas, promoviendo así un manejo más eficiente de los recursos.
Ajuste progresivo del tipo de cambio: El Gobierno planea un ajuste gradual del tipo de cambio oficial, lo que podría ayudar a evitar un desajuste en los precios internos debido a la depreciación del peso.
Incremento en la recaudación: Se espera un aumento del 37,6 % en la recaudación fiscal, principalmente a través de un incremento en los impuestos sobre las ganancias y derechos de exportación. Esto permitirá financiar el gasto público sin recurrir a la emisión monetaria.
Control de gastos públicos: La administración se compromete a mantener un gasto público bajo y eficiente, priorizando áreas críticas como la asistencia social y educación, mientras reduce el gasto en subsidios energéticos.
Comunicación transparente: El Banco Central se compromete a ser más explícito en su comunicación sobre las metas de inflación y las políticas monetarias, lo que busca generar confianza entre los agentes económicos y contribuir a la estabilidad de precios.
Estas medidas buscan no solo reducir la inflación esperada para 2025, sino también establecer un marco económico más sostenible a largo plazo, alineando las políticas fiscales y monetarias con el objetivo de estabilidad económica.