Días atrás, cinco familias originarias de Guerrero fueron desalojadas de forma violenta por la policía, por orden de la Justicia y por decisión de la política.
No solo fueron violentados ancianos, mujeres y niños de la comunidad, sino que también los animales de estas familias sufren por la negligencia de este accionar, ya que algunas crías fueron separadas de sus madres, hay vacas a punto de parir y terneros recién nacidos, que fueron llevados a un corral, sin tener en cuenta las condiciones de vida a las que estaban acostumbrados.
Desde la Fundación Campeón solicitan que estos animales sean reintegrados a sus dueños, para evitar el estrés que les causa esta situación.
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