Todo parecía un servicio más, hasta que el espresso que no fue tomado terminó convertido en reclamo viral.
En el mundo del emprendedurismo no hay descanso, y mucho menos cuando las redes sociales están al acecho de cualquier insólita conversación. Eso fue lo que le pasó a una joven dueña de un centro de estética, que jamás imaginó que un simple ofrecimiento de café terminaría convertido en un reclamo de descuento… ¡por no haberlo tomado!
El momento de tensión comenzó cuando, tras recibir su atención con total normalidad, una clienta escribió horas después para pedir que se le descontara el precio del café de cortesía que no aceptó. “Seguro que está incluido en el precio que me cobraste, entonces lo más correcto es que me lo descuentes”, argumentó, con una lógica que dejó desconcertada a la profesional.
La emprendedora, con paciencia de santo y tono firme, explicó que el café era, efectivamente, un gesto de cortesía, que no figuraba en la cuenta ni representaba costo adicional. Sin embargo, la clienta no se quedó conforme y redobló la apuesta: “No voy a ir a un lugar donde no quedan felices por no darme plata de un café que no sale más que 2000 pesos”. La escena, por supuesto, terminó escalando en TikTok.
La captura de pantalla de la conversación fue compartida por la dueña del local, quien decidió hacer catarsis con humor. El posteo rápidamente se viralizó, acumulando miles de visualizaciones, likes y comentarios que iban desde el desconcierto hasta carcajadas virtuales por la peculiar forma de reclamar algo que nunca fue cobrado.