Si bien la sociedad va mejorando en cuestión de inclusión, todavía hay desconocimiento. Este caso involucra a unos turistas mendocinos que quisieron ingresar con el perro de asistencia de su hijo y fueron rechazados.
De vacaciones en Jujuy, no los dejaron entrar al shopping y a otros locales con el perro de asistencia de su hijo Julián, un niño que tiene síndrome de Angelman –un trastorno genético que provoca retraso en el desarrollo, problemas de habla y equilibrio, discapacidad intelectual y que puede generar convulsiones- que debe permanecer junto al can.
Flavio, el papá del niño dijo que en la puerta del centro comercial el guardia de seguridad los frenó, “les pedimos que averiguaran, hay un Ley que nos garantiza el acceso a todos los lugares, porque el perro es de asistencia y no una mascota, Julián lo necesita siempre”. Sin embargo, la directiva les pidió que se retiren del lugar.
Sostuvo que con el perro pueden tener una vida más social y que Julián sea incluido en todos los ámbitos. Es por eso que hizo un llamado a la reflexión y que los directivos deben incursionar sobre una ley que garantiza la libre circulación con el can.
La Ley Nacional 26.858 acredita el ingreso, deambulación y permanencia en cualquier lugar público o privado de acceso público de las personas con discapacidad. El perro es un animal adiestrado que cuenta con todos los certificados y vacunas que corresponden.
Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
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