El día 24 de diciembre se celebra la Nochebuena, víspera del día de Navidad, que se celebra el día 25.
Es una noche con importantes connotaciones religiosas, aunque desde hace mucho tiempo se convirtió en una fiesta más bien de carácter cultural, dado que muchas familias y personas ateas también la celebran.
Aunque las costumbres generalmente varían de un país a otro, es bastante habitual y común que durante esa noche la familia se reúna para cenar e intercambiar regalos.
Esta fecha se propuso para el ciclo litúrgico que coincide con el solsticio de invierno desde el siglo V.
Al menos desde el siglo X, se trata de la fiesta litúrgica que inicia con el fin de la última posada y acaba con la misa de gallo. En su celebración se usaban coronas de ramas verdes, símbolo de la esperanza, velas -la luz de Cristo que ilumina la oscuridad del mundo- y se adornaban con flores y coronas las imágenes de los santos.