Julio Sosa vivía en Chaco y padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Estaba a punto de recibir medicación experimental, pero murió el viernes, justamente en el Día de la Radio.
Sosa falleció por una insuficiencia renal que le generó la propia enfermedad. Nunca recibió el tratamiento que necesitaba y para el cual el influencer había juntado el dinero, en menos de 48 horas. Su caso trascendió luego de que Maratea organizará una colecta para juntar 30.000 dólares para conseguir la medicación.
La situación de la donación a Sosa fue complicada desde un principio ya que luego de conseguir toda la plata, surgieron inconvenientes para la transferencia de la donación. El propio Maratea explicó que no podía efectivizar la donación a la familia porque PayPal le pedía justificar el origen de la plata.
El otro problema después fue que el laboratorio encargado del tema le dijo a la familia que no iba “a poder realizar su orden”. En aquel momento Maratea habló sobre un supuesto cansancio de dicho laboratorio porque el Nuevo Banco del Chaco “les pedía un montón de datos de facturación”. “El laboratorio se hartó de que les pidan tanto dato y les dijo ‘no se los vendo’”, dijo.
Aunque después el Banco después desmintió esa polémica y, entre idas y vueltas, el ya complicado tratamiento de Sosa no llegó. El locutor falleció y muchos se hacen eco de esa noticia con mucho dolor.
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Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
