Alejandra Marina “Locomotora” Oliveras falleció este lunes 28 de julio de 2025 en Santa Fe, dejando un legado imborrable en el deporte y la sociedad argentina. Nacida en El Carmen, Jujuy, el 20 de marzo de 1978, su vida estuvo marcada por la superación de la adversidad, el compromiso solidario y la constante búsqueda de justicia social.
De una infancia dura al estrellato mundial
Criada en un entorno de pobreza y violencia familiar, Oliveras se refugió en el boxeo como una vía para defenderse e intentar transformar su realidad. Comenzó a trabajar desde pequeña y como madre adolescente, sufrió situaciones de violencia de género, lo que la llevó a buscar un cambio a través del deporte. Debutó profesionalmente en 2005 y, gracias a su coraje y tenacidad, alcanzó la cima mundial del boxeo femenino.
Obtuvo seis coronas mundiales en distintas categorías, incluyendo supergallo WBC, pluma WBA, pluma WBO y ligero WBC.
Acumuló 33 victorias, 16 de ellas por nocaut, y sólo tres derrotas y dos empates en 38 combates.
Ingresó al Salón de la Fama del Boxeo Latinoamericano y obtuvo un Récord Guinness como la única mujer en ganar títulos mundiales en cuatro divisiones distintas.
Compromiso social y liderazgo fuera del ring
Durante la pandemia, se radicó en Santo Tomé, Santa Fe, y lideró el “Team Locomotora”, con el que impulsó colectas solidarias para merenderos y comedores comunitarios. Fundó escuelas de boxeo para jóvenes en situación de vulnerabilidad, promoviendo el deporte como una herramienta de inclusión y superación. Su carisma la volvió una figura inspiradora en redes sociales con mensajes motivacionales y de esperanza.
En 2021 inició su carrera política como candidata a diputada, y en 2025 fue elegida convencional constituyente en Santa Fe por el Frente de la Esperanza. Su propuesta central era consagrar el deporte como derecho constitucional, renovar la vida política y luchar contra los privilegios de la clase dirigente. “Mi meta es salvar vidas y devolver lo que el deporte me dio”, repetía en sus discursos y entrevistas.
Un adiós sentido
El 14 de julio de 2025 sufrió un ACV isquémico y permaneció internada en estado crítico hasta su fallecimiento este 28 de julio. Su partida conmueve al deporte, la política y a quienes encontraron en su historia un mensaje de resiliencia y esperanza.
“Locomotora” Oliveras fue mucho más que una campeona sobre el ring: Fue símbolo de lucha, solidaridad y la prueba viviente de que, aún viniendo desde abajo, es posible cambiar el destino propio y el de los demás.