Laura LozanoUna nueva cruzada maternal se desata en redes y barrios, esta vez contra los populares muñecos Labubus, denunciados como “objetos del diablo”.
El Movimiento Armado de Mamás Anti Demonios Oscuros (MAMANDO) volvió a la carga esta semana con un nuevo enemigo: los muñecos Labubus. Esta agrupación surgida en Maracaibo, Venezuela, que ya ha enfrentado en el pasado modas infantiles polémicas, alertó sobre el peligro que representan estos populares accesorios, no solo por su supuesta carga “satánica” sino también por el impacto que su costo exorbitante tiene en las finanzas familiares. “No podemos permitir que ni una sola madre le compre esos muñequitos del demonio a sus hijos”, afirmó con contundencia Gloria Violeta Colmenares, líder del movimiento.
La polémica surgió tras una investigación conjunta con la iglesia católica local, donde detectaron que en plataformas como Amazon, estos llaveritos alcanzan precios que calificaron de “exorbitantes”. Colmenares no dudó en vincular esta moda con una amenaza directa a los valores católicos y el bienestar económico de las familias. “Si dejamos que esto siga, nuestros hijos van a empezar a pedirlos en diciembre y ahí sí tendremos que explicarles que el Niño Jesús perdió toda la plata apostando en parley”, ironizó durante su discurso, mientras convocaba a la unión de las madres para frenar esta “moda satánica”.
Curiosamente, la líder de MAMANDO diferenció entre los Labubus originales y sus imitaciones más baratas, asegurando que estas últimas no serían “satánicas” y podrían considerarse una alternativa “menos peligrosa”. Esta postura abrió un debate entre padres, madres y coleccionistas, quienes cuestionan la efectividad y el sentido de la cruzada contra una tendencia infantil que, a fin de cuentas, se trata solo de juguetes.
Mientras tanto, la polémica no se apaga y se suma a la larga lista de batallas maternas contra fenómenos culturales que van desde las tarjetas de Yu-Gi-Oh hasta los yoyos luminosos.
Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
