El gobernador de Jujuy y titular de la UCR, Gerardo Morales, analizó este sábado el reciente acto encabezado por la vicepresidenta Cristina Kirchner con motivo del Día de la Militancia. “Esta lanzada ya como candidata”, aseguró con críticas a su actual rol como líder del Frente de Todos (FdT) y alta funcionaria del Gobierno. Además, se refirió a la coyuntura de la oposición y ratificó su deseo de ser el próximo presidente argentino.
De esta forma, Morales ironizó: “Viene por la alegría de los argentinos…Yo creo que está lanzada ya como candidata (…)Me parece que la elección de Lula [da Silva] la animó y en todo lo que se ve está cumpliendo un plan estratégico de campaña electoral. En mi opinión ya es candidata”
Tras ello, remarcó: “También la escuché plantear una convocatoria al diálogo institucional después de haber roto el diálogo en el Senado, de haberse llevado puesto todo cuando teníamos que tratar el Presupuesto 2023 y de incumplir un fallo de la Corte (…) En el caso del Consejo de la Magistratura está claro que han hecho trampa; el tema no es para juristas, cualquier trabajador se da cuenta de lo que han hecho. Entonces, me parece que hace una convocatoria cuando termina de querer romper todo”.
Con relación al posicionamiento de Cristina Kirchner como “opositora” de las políticas del actual Gobierno, una actitud que cuestionó ayer el expresidente Mauricio Macri, Morales opinó: “La gente tiene que estar atenta, no se le puede creer. Es ella la líder del FdT que ha hundido el barco (…) En enero de 2020 el déficit de las empresas públicas era de 1700 millones de dólares y hoy es de 5300 millones, y al déficit en energía le metieron en 2 años y medio más de 10.000 millones más; solo en estas dos cuentas aumentaron el déficit en 14.000 millones”
“Por eso faltan dólares en el Banco Central y cuando esto pasa lo primero que hacen en el kirchnerismo es echarle la culpa al campo o a los empresarios. Y tenemos un presidente que está ausente de la toma de decisiones de todos los días. No se le puede creer” concluyó.
Fuente: La Nación.