Un nuevo hallazgo dentro del departamento pone el foco en el estado mental de la madre y abre interrogantes sobre el trasfondo del caso.
La investigación por la masacre en Villa Crespo sumó en las últimas horas un elemento clave que podría arrojar luz sobre la tragedia: una carta escrita a mano, encontrada en el interior del departamento donde murieron cuatro miembros de una misma familia. Según fuentes judiciales, el manuscrito fue hallado sobre una mesa del comedor, manchado de sangre y con frases que causaron estupor entre los peritos.
El texto, aparentemente escrito por Laura Leguizamón —la madre y principal sospechosa del crimen—, expresa un estado de angustia profunda. “Todo mal, fue mucho. Los amo. Mal. Perverso”, puede leerse en la hoja A4, donde también se observa una mezcla de letras impresas y cursivas, propias de alguien en un estado alterado. Los investigadores creen que podría haber sido redactada minutos antes de los asesinatos.
Junto a la carta se halló un dibujo que, según los peritos, representa la contraseña de uno de los celulares de la familia. Este detalle, aunque menor, podría ser determinante para acceder a comunicaciones previas y reconstruir las últimas horas de vida del grupo familiar. El dispositivo ya fue secuestrado para su análisis.
En la escena del crimen también se encontraron dos cuchillos —presumiblemente utilizados en los ataques—, una computadora en el suelo y diversos medicamentos. Este último hallazgo refuerza la hipótesis de que Leguizamón se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico, aunque aún se aguardan los resultados toxicológicos y el peritaje psicológico.
Mientras tanto, el barrio continúa consternado. Vecinos aseguran que se trataba de una familia “tranquila y amable”, y nadie puede comprender cómo se desencadenó semejante horror. La Justicia trabaja para determinar si hubo algún pedido de ayuda previo o señales que hayan pasado desapercibidas.