Este miércoles, la Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto que propone un cambio en el huso horario oficial de Argentina. La iniciativa plantea adelantar una hora el horario oficial durante una parte del año, con el objetivo de aprovechar mejor la luz solar y reducir el consumo energético. Ahora, el proyecto deberá ser evaluado y debatido en el Senado para su posible aprobación definitiva.
Históricamente, Argentina ha modificado su huso horario en varias ocasiones, alternando entre GMT-3 y GMT-4 en determinados periodos. La medida busca armonizar los horarios con las actividades sociales y económicas, además de responder a demandas de distintos sectores productivos y de la sociedad civil que plantean los beneficios en términos de ahorro energético y bienestar. La experiencia previa en el país y en otras regiones con uso horario estacional muestra resultados mixtos, pero con un consenso creciente sobre la importancia de optimizar el aprovechamiento de la luz natural.
En caso de aprobarse la iniciativa en el Senado, el cambio en el huso horario impactaría principalmente en la rutina diaria de los argentinos, modificando horarios laborales, escolares y comerciales, además de influir en el sector energético con posibles ahorros en el consumo de electricidad durante las tardes. También podría afectar los horarios de vuelos, comunicaciones internacionales y sistemas tecnológicos, por lo que se prevé un período de transición y adaptación para la población y las empresas.
El debate en torno al proyecto sigue abierto, con voces a favor que resaltan los beneficios ambientales y económicos, mientras que otros sectores advierten sobre posibles inconvenientes en la sincronización con actividades internacionales y ajustes en el reloj biológico de las personas. El Senado tendrá la palabra final en las próximas semanas para definir si Argentina finalmente adopta este nuevo huso horario.