Marley contó cómo fue el nacimiento de su hija y generó repudio en redes

Una revelación suya en una entrevista encendió las críticas y reabrió el debate sobre los límites en los partos por subrogación.

Alejandro “Marley” Wiebe vuelve a ser tendencia, esta vez por un polémico relato sobre el nacimiento de su hija Milenka. En una entrevista reciente, el conductor compartió detalles del parto en Estados Unidos y una exigencia personal que generó un fuerte rechazo en redes sociales: pidió a los médicos que no intervinieran con instrumental, a pesar de que la madre subrogante sufría un sangrado considerable.

El parto tuvo lugar el 28 de diciembre en Oklahoma, tras un adelanto inesperado de la fecha prevista. Marley se encontraba en el país para acompañar a Kasandra, la mujer que llevó adelante el embarazo. Según contó, la jornada fue extensa y estuvo marcada por complicaciones: “Fueron muchas horas. Empezó a las siete de la tarde y a las tres de la mañana nació Milenka”, detalló, y mencionó demoras en conseguir un anestesista por el feriado.

Lo que más impactó fue el momento en que los profesionales le sugirieron el uso de un dispositivo de asistencia para acelerar el parto ante una pérdida excesiva de sangre. “Me preguntaron y les dije ‘yo no quiero eso, quiero que nazca natural’”, dijo el conductor, generando sorpresa en el estudio y revuelo en las redes. A pesar de las advertencias del equipo médico, Marley insistió en su pedido.

Finalmente, los médicos decidieron intervenir para preservar la salud de la mujer y del bebé. Milenka nació a las 3.04 de la madrugada, pero sin llorar al principio, un detalle que el propio Marley compartió con angustia. La beba se recuperó y se encuentra en buen estado, aunque su llegada al mundo dejó un debate abierto sobre los límites del deseo personal en contextos médicos delicados.

En redes sociales, las declaraciones de Marley fueron tildadas de “irresponsables” y “egoístas”, mientras que usuarios y especialistas recordaron que en casos de subrogación, las decisiones médicas deben priorizar siempre el bienestar de la gestante y del recién nacido.