Laura LozanoUn gesto sencillo y poderoso selló una despedida que quedará en la memoria del Teatro Colón y de toda Argentina.
El domingo 3 de agosto, el emblemático Teatro Colón vibró con la última función de Don Quijote, protagonizada por la reconocida bailarina argentina Marianela Núñez. La primera figura del Royal Ballet de Londres, que regresó a su tierra natal para estas dos únicas presentaciones, deslumbró con su impecable técnica y entrega en el papel de Kitri, acompañada por el cubano Patricio Revé y el Ballet Estable del teatro. Sin embargo, lo que realmente capturó el corazón del público fue el cierre, cuando Núñez apareció sosteniendo una camiseta de la Selección Argentina, símbolo de su identidad y amor por su país.
La reacción fue inmediata y conmovedora: el público se puso de pie, emocionado, mientras la bailarina no pudo ocultar su propia emoción ante ese reconocimiento. La camiseta albiceleste se convirtió en un puente entre la artista y sus seguidores, que la ovacionaron largamente y se mantuvieron a su lado mucho tiempo después, buscando un autógrafo o una foto con quien representa el orgullo argentino en los escenarios del mundo.
Marianela Núñez, que desde muy joven emigró a Europa para construir una carrera envidiable, devolvió todo ese cariño en redes sociales con un mensaje cargado de emoción: “Nunca imaginé vivir esto. Nunca vi algo igual… Por más noches como la de anoche! Y porque este amor mutuo siga creciendo y habitando nuestras vidas”.
Así, entre arte, pasión y un guiño a la patria, la bailarina dejó una huella imborrable en el corazón porteño, recordándonos que el talento argentino sigue conquistando los grandes escenarios internacionales.
Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
