Laura LozanoMientras la periodista se sincera sobre su relación con Brancatelli, su esposa pide bajar el tono y preservar la intimidad familiar.
Tras la confirmación de Luciana Elbusto sobre su vínculo sentimental con Diego Brancatelli, la esposa del periodista, Cecilia Insinga, salió al cruce con un mensaje contundente en redes sociales. En un comunicado difundido en Instagram, Insinga calificó toda la exposición como un “show mediático” y pidió respeto para la vida privada de su familia, afirmando que, pese a las dificultades, “somos, con nuestros errores y aciertos, un bloque”.
El descargo de Insinga comienza con una frase que remarca la complejidad de la situación: “A la vista de la debilidad masculina, el despecho que produce que no te elijan, y la fortaleza de la buena madera”. Más adelante, la periodista explica que decidió mantenerse en silencio para cuidar a sus hijos y preservar el núcleo familiar. “Gracias a todos por los mensajes hermosos, el amor siempre trasciende. Por el cuidado de mis niños y agradeciendo a los colegas, no tengo nada más que decir”, concluyó firmando simplemente “Ceci”.
En paralelo, Diego Brancatelli habló en exclusiva con América y se mostró firme en su decisión de mantener el tema en el ámbito privado. “No le esquivo a nada, a lo que hice ni a lo que soy. Es un tema del ámbito privado y personal. No desmiento ni afirmo nada. Es un ámbito en el que yo decido resolver los temas, las cagadas que me mandé, lo que hice bien y lo que hice mal”, dijo. Además, enfatizó: “Ya hoy se hablaron muchas cosas. Hay cosas que son verdad y hay cosas que son mentiras. Yo lo que tenga que aclarar, lo voy a aclarar con quien yo desee. No me voy a prestar a ese juego. Nunca me pareció correcto. Se terminó el tema. Lo resolveremos en casa”.
Por su parte, horas antes de estas respuestas, Luciana Elbusto había reconocido que mantuvo “contacto” con Brancatelli durante los últimos cinco años, admitiendo que después de la pandemia el vínculo se profundizó. Aclaró que muchas de las versiones que circularon sobre regalos o favores no son ciertas, y que la relación nunca incluyó promesas o compromisos formales. “Se dijeron muchas cosas, algunas son verdad, otras no. Tuvimos amistad. Es cierto que en los últimos cinco años volvimos a tener contacto”, explicó en Paparazzi.
Elbusto también reveló que la situación la sobrepasó emocionalmente y que decidió hablar porque sentía que su imagen profesional se veía afectada. “No sabía cómo manejarlo. Para mí lo más importante es mi familia, y supongo que para la otra parte también. Hay chicos, hay padres, y eso es lo que más me afectó”, confesó. Reconoció que la última comunicación con Brancatelli fue la semana pasada, cuando intentaron mantener un pacto de silencio, pero ella debió romperlo por la presión mediática y la guardia de periodistas en su puerta. Por último, pidió perdón si cometió errores y deseó que todas las familias involucradas puedan sanar y estar bien.
El caso sigue abierto, entre declaraciones cruzadas y el pedido de discreción, mientras el foco mediático permanece firme sobre los protagonistas de esta inesperada trama.
Jujuy A Diario
Andrea M. Cabrera
